sábado, octubre 09, 2004

El espanta tiburones

La acción transcurre en un arrecife poblado de anuncios luminosos de 'Coral-Cola', con una gran pantalla de televisión desde donde una periodista cuenta todo lo que ocurre. Y peces de colores llevan cámara de televisión para que las noticias tengan imagen porque lo que no sale por la tele, simplemente, no existe.
 

Una auténtica orgía visual de animación, con personajes moviéndose por los lugares más recónditos de la pantalla. Unos personajes bien reales, aunque la realidad no sea del agrado de todos ni los conflictos se solucionen como en cualquier buena película.

El espanta tiburones, un signo de nuestros días que ayuda a romper ciertos tópicos: una película de animación no tiene porqué ser para críos, al igual que una película para adultos no tiene porqué ser de sexo y violencia.