Frágiles

Un hospital, especializado en pediatría pero centenario, ya no reúne las condiciones necesarias para su función sanitaria y va a ser cerrado. Sin embargo, los secretos de cuarenta años atrás, por muy ocultos que hayan estado, acaban saliendo a la luz y, peor aún, en una noche de tormenta.
 

El guión ofrece un paseo por los imaginados temores infantiles, en un entorno con dos caras, la paciente y funcional del día a día, en pleno traslado, y la tenebrosa y oscura de los fantasmas del pasado que habitan en el piso de arriba. Una realización sobria mantiene el ritmo con un aspecto visual casi hechizante, un diseño de producción sencillo pero exquisito y unos actores convincentes, sobre todo los dos personajes más frágiles.