Entre vivir y soñar

Película positiva que ofrece una invitación a vivir, a disfrutar de las cosas, mientras narra la segunda oportunidad que la vida le brinda a Ana para volver a vivir sus sueños de juventud, con Paris como lugar de los hechos.
 

Entre el sueño romántico teñido de rosa chillón y algún arañazo de amarga realidad rayano en el desgarro emocional queda una comedia amable, ligera y sencilla que se deja ver, a ratos con agrado y a ratos con insulsez, gracias al buen "saber hacer" de la pareja protagonista.

La imaginación y la sugestión nos acaban llevando al autoengaño, si bien cabe plantearse si la realidad podría sobrellevarse sin autoengaño. Así sea para los tres guionistas (dos de ellos, además, los directores); aunque demasiadas manos en delicada masa.