viernes, mayo 05, 2006

Misión: Imposible III

Sacado de su retiro como recién casado, Ethan Hunt enlaza misión imposible tras misión imposible, al hacerse una cuestión personal de una misión gubernamental.
 

Un villano cruel y despiadado y un más difícil todavía en el guión al encandenar las imposibles misiones, como si una no bastase y dos fuesen insuficientes, resultando tres en una, juego retrospectivo con el tiempo incluido, en la conciliación de la profesión más inconfesable con la vida familiar más deseable, explosiones, combates y persecuciones, dosificadas y mezcladas hasta alcanzar el punto de consistencia que mantiene el sabor sin que se corte la mayonesa y sin que el trapecista caiga del andamio.

El espectador, por su parte, ha de aceptar ciertas convenciones que no van más allá de lo imposible y, algunas, que no pasan de lo previsible.