lunes, febrero 06, 2006

Caché (Escondido)

Un crítico literario televisivo, apaciblemente casado y con un hijo adolescente, empieza a recibir unos vídeos con sus entradas y salidas del domicilio familiar.
 

Con el tiempo, el acecho deviene insoportable.

Con la insistencia, el acecho desvela un hecho ignominioso de su infancia.

Haneke toma una familia burguesa tipo, la pone en la bandeja de la pantalla, efectúa unos leves cortes en la piel de los personajes y procede a la inmisericorde aplicación de sal y limón sobre las incisiones realizadas. Luego, con irredimible calma, procede a un parsimonioso horneado a fuego lento para que personajes y público se cuezan en su propio jugo. Un juego sencillo pero desasosegante.

Una pausada historia de violencia que precisa de nuestra atención para desentrañar lo que se esconde tras la oculta violencia que aflora como consecuencia de salir por la tele y de vivir en mundos aparte a pesar de habitar en la misma casa o en la misma población.