viernes, octubre 20, 2006

La prueba del crimen

Lo que iba a ser una transacción comercial tranquila, pasa a ser un asalto, acaba como el rosario de la aurora y abre la cuenta atrás de los ajustes familiares, personales y profesionales.
 

Busca ofrecer una violencia visual contenidamente desmedida y una aislada oscuridad de los personajes con una planificada espectacularidad en planteamiento de las escenas. Para ello arranca impactante, sigue interesante, evoluciona intrigante pero se diluye aberrante; sostenida por dos críos más tocados de criterio que unos trastocados adultos desbordados por los excesos de palabras esputadas y violencia criminal probada.

Demasiado taco y demasiada apariencia violenta para un crimen probado en "una película para la que", Quentin Tarantino dixit, "nunca se estará preparado".