viernes, abril 07, 2006

Tirante el Blanco

Llegado a Constantinopla, Tirante recibe honores, mando del ejército imperial y flechazo amoroso que incluye participación en un juego de intereses políticos y de cama.
 

Adaptación de 'Tirante el Blanco' que promete un castillo de emociones y pasiones, lides y lindes de alcoba, pero que no tiende un puente levadizo emotivo que salve, más allá de ambientación y vestuario, el foso inexpresivo que lo circunda.

Oportunos título y coletilla para estos vientos caricatos que soplan de bando a bando, sea río Ebro, sea Mar Mediterráneo, y como epílogo, un mérito indiscutible: la habilidad de Vicente Aranda, a las puertas de los 80, para conseguir productores para esta película.