Sky Captain y el mundo del mañana

Una técnica digital de ensueño y una fotografía fantástica de Eric Adkins, casi en sepia, son los puntales sobre los que se erige una imaginativa película estéticamente cuidada al mínimo detalle, con un poso de serial cinematográfico de los años treinta y en el más puro estilo del cómic de aventuras en el que prevalecen el aspecto visual y técnico (un año de postproducción) sobre la historia y los actores (20 días de rodaje ante una gran pantalla azul como único decorado).
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