jueves, agosto 16, 2007

Pactar con el gato

 
Tanto cabezas como viviendas, hay vida en las azoteas; pero vivir es padecer por lo que queremos, aún sabedores de que no lo lograremos: Julia et al.

Cual artista del grafito urbanita, Joan Marimón ha afilado el lápiz en un guión sensible y ha dibujado, cámara afianzada en trípode, las emociones y vivencias de unos personajes proyectados por unos actores en natural estado de gracia para una fábula urbana actual, desarrollada desde los pros y contras del autoestop emocional y sustentada en la esperanzadora premisa de que hablando la gente se entiende pero con la subsiguiente deriva de que aún cuando se cante a dúo, en tal y cual, acaba siendo más natural pactar con un animal que con el personal.

El esperanzado pacto se sella con una apuesta joven, en producción, reparto y postproducción, que rubrica la sintonía entre sencillez, cuidado y contenido en una película que se publicita con un cartel insignia.