sábado, marzo 11, 2006

El nuevo mundo

Colonización, pillaje e imposible confraternización complementan la edificante historia de amor de Pocahontas con John Smith.
 

La nativa Pocahontas aparece como la hija de la nueva tierra, de la madre Naturaleza, a la que vuelve después de haber visto el viejo mundo: un anciano millonario que no repara en medios y vidas con tal de asegurarse la sangre nueva que le mantenga en activo.

Visual y sugerente obra de abstracción romántico-ecologista, cargada de segundas lecturas, con una estructura arbitraria, cambios de ritmo constantes y diálogos parcos que junto a una cámara magistral, con algunas de las imágenes más bellas y sugerentes vistas en los últimos años, proyecta un extraño poder de seducción que nos transporta al instante del nacimiento de la llamada tierra de las oportunidades y de las libertades, dándonos pie a imaginar cómo hubiera sido la tierra que nunca vimos y, según va todo, cómo será la tierra que no veremos.

Si ciertas obras de arte sólo deben verse en museos o salas de exposición, ciertas películas, y ésta es una, sólo debieran verse en cines.