jueves, abril 28, 2005

Steamboy

Londres, 1866. Un joven inventor fascinado por los mecanismos acaba en el centro de una batalla sin cuartel, entre su abuelo y su padre, por el control de un ingenio denominado 'steamball' -bola de vapor- capaz de generar una cantidad ilimitada de energía.
 

'Anime' -animación japonesa- monumental y apabullante de cuidada estética industrial con características de espectáculo fascinante: trazo agradable, animación elaborada, fondos meticulosos y una bellísima ambientación. Por contra, ofrece una duración desmedida (126 minutos) para una historia esquemática que se alarga como el chicle (el final dura 45 minutos) y unos personajes unidimensionales, esquemáticos y tópicos con los que es difícil sentir empatía. Cara y cruz de la moneda 'anime'.

domingo, abril 24, 2005

Código 46

La clonación humana y la fecundación 'in vitro' están a la orden del día. La concepción clásica ha quedado relegada a un acto artesano y casi ilegal sólo autorizado entre individuos con el ADN compatible; de no ser así, se incurre en una violación del código 46. En este futuro posible se desarrolla una melancólica historia de amor, a contrareloj, en el frío entorno delimitado por la arquitectura de la ciudad.
 

El guionista, Frank Cottrell Boycey, acaba perdiendo el hilo de la historia y el director, concentrado en hacer una obra de autor, acaba dispersando un arranque prometedor. No obstante, ofrece una componente visual sugerente con un punto de agria crítica social y es una buena opción para verla en versión original al estar hablada en una jerga que mezcla inglés, francés, español y chino.

martes, abril 12, 2005

Frágil

Perverso cuento de hadas envenenado, con transfondo de farsa, en torno al encuentro de una ingenua chica de campo con un arrogante actor a punto de dar el salto a Hollywood.
 

'Frágil' cuestiona la obsesión por la belleza, denuncia la falta de escrúpulos del cine actual, demuestra que la imagen vale más que mil palabras, desvela que el silencio es precursor de la muerte, muestra que la maldad reside en lugares idílicos y evidencia que el amor verdadero es un cuento porque la base de nuestros sentimientos es frágil.

Las escenas sin diálogos confieren osadía y belleza a una arriesgada apuesta que consigue eludir las trampas que podían convertir la película en un cóctel indigesto.

domingo, abril 03, 2005

Sévigné (Júlia Berkowitz)

La vida de la directora estrella del Teatro Público da un giro inesperado cuando decide poner en escena una obra sobre Madame de Sévigné, marquesa parisina que envió unas 'Cartas de amor' a su hija.
 

'Sévigné' establece un juego entre realidad y ficción a partir del libreto en el que trabajan las dos protagonistas, utilizando el mundo del teatro como excusa para hablar de los sentimientos, de los complejos caminos que conducen al deseo y otras cuestiones cotidianas trascendentes. Un desarrollo espontáneo y ligero, unos diálogos frescos y unos actores en sintonía con el personaje dan como resultado una película que seduce y a la que se le perdonan las deficiencias que se puedan apreciar pues demuestra que es posible hacer cine con chispa casi con lo puesto.