sábado, octubre 28, 2006

El diablo viste de Prada

Una presentación cinemascope para una trama "tufoscope", plagada de personajes que intentan disimular con perfumes, ropas y complementos de marca el tufillo de baja moral que emanan.
 

El guión reparte candela para todos, pantalla y butaca: tanto vale para una directora de revista de modas como para el director de una empresa de ingeniería, sólo es cuestión de establecer analogías entre pedanterías, mamonerías y demás tonterías.

David Frankel barre para casa aplicando un tratamiento televisivo a la función. Doblete: se mueve como pedro por su casa y acerca la situación al espectador objetivo.

Al final, la trayectoria crítica se tuerce al tomar el sendero moralista pero el cuerpo central mantiene el pulso crítico con habilidad y el buen hacer de las dos protagonistas deja poso: la película merece ser vista, aunque sólo sea por ellas o por presenciar cómo y porqué un apetitoso entrecot acaba en el fregadero.

viernes, octubre 20, 2006

La prueba del crimen

Lo que iba a ser una transacción comercial tranquila, pasa a ser un asalto, acaba como el rosario de la aurora y abre la cuenta atrás de los ajustes familiares, personales y profesionales.
 

Busca ofrecer una violencia visual contenidamente desmedida y una aislada oscuridad de los personajes con una planificada espectacularidad en planteamiento de las escenas. Para ello arranca impactante, sigue interesante, evoluciona intrigante pero se diluye aberrante; sostenida por dos críos más tocados de criterio que unos trastocados adultos desbordados por los excesos de palabras esputadas y violencia criminal probada.

Demasiado taco y demasiada apariencia violenta para un crimen probado en "una película para la que", Quentin Tarantino dixit, "nunca se estará preparado".

Hijos de los hombres

¿Qué harías por un bebé en un mundo infértil durante 18 años?.
 

Una historia convergente hacia un mensaje claro y cercano que sitúa la acción en el 2027 para, desde un núcleo formado por factores candentes como la emigración, el medio ambiente y la fertilidad, hablar del presente, de las circunstancias actuales que moldean nuestro futuro y de cómo las ideologías se entrometen entre las personas y sus actos.

La puesta en escena con multitud de secuencias largas, casi documentales, ofrece un estilo realista y una continuidad que ayuda a entrar de lleno en una historia que parte del hacinamiento y la marginación propios de quienes no ven futuro, muestra el bandolerismo desquiciado de quienes tan sólo ven un progreso que se agota, refleja el ambiente decadente de una sociedad multiracial que sobrevive por inercia para, en el tramo final, transmutar su planteamiento de ficción realista en la más pura resolución militarista tocada de sangría sin sentido pero aún capaz de dejar paso a una nueva vida.

lunes, octubre 02, 2006

Neil Young: Heart of gold

La presentación en directo de "Prairie wind" en el histórico Ryman Auditorium de Nashville sirve como ocasión de oro para evocar la visión del mundo de Neil Young mediante una escenificación que integra imagen y música apoyándose en personajes, vestuario, instrumentos, ángulos de cámara, tonos, colores y luces combinados con música, voces y silencios en un conjunto orgánico que destaca el acto creativo, subraya el proceso de construcción de cada canción y realza la esencia de grupo. Un esfuerzo técnico y artístico que con modestia y comprensión sirve al único propósito de realzar la figura y la música de Neil Young, sin lugar para la impostura.
 

Rigor, intensidad, precisión, meticulosidad, pueden definir esta propuesta de Jonathan Demme que rezuma convencimiento por todos los lados.

Las cosas han cambiado pero el espíritu sigue aquí, entre nosotros. El espectáculo puede continuar y el cielo puede esperar; hasta que la vieja dama sonriente tenga a bien.