Una historia de violencia

Una noche Tom está a punto de morir en un atraco. Dias después le confunden con Joey...
 

... ¿Joey?, aquí no hay nadie que se llame Joey. ¿Tan pronto te has olvidado, Joey?. No me llamo Joey, me llamo Tom. ¿Tom?. Sí, Tom. Así que Tom. Sí, Tom. Hay quien no ha olvidado, Joey...

Una historia rural, que torna a 'gansteril' manteniendo un marcado estilo de 'western', moteada de pasajes de cine negro y espolvoreada con un humor solapado que Cronenberg orquesta para poner en imágenes el dicho: 'hombre pacífico' es una contradicción en los términos.

El espectador asiste a un enigmático descenso al aterrador abismo de la violencia contenida desatada, cualidad del ser humano que unas veces es enfermedad, otras infección y, las más, simplemente, adicción.

Frágiles

Un hospital, especializado en pediatría pero centenario, ya no reúne las condiciones necesarias para su función sanitaria y va a ser cerrado. Sin embargo, los secretos de cuarenta años atrás, por muy ocultos que hayan estado, acaban saliendo a la luz y, peor aún, en una noche de tormenta.
 

El guión ofrece un paseo por los imaginados temores infantiles, en un entorno con dos caras, la paciente y funcional del día a día, en pleno traslado, y la tenebrosa y oscura de los fantasmas del pasado que habitan en el piso de arriba. Una realización sobria mantiene el ritmo con un aspecto visual casi hechizante, un diseño de producción sencillo pero exquisito y unos actores convincentes, sobre todo los dos personajes más frágiles.